Una cadena de suministro bien engrasada aumenta la eficiencia en toda la empresa.
ÍNDICE
1. Mejorar la cadena de suministro.
2. Estrategias para lograrlo.
2.1. Planificación y pronóstico de demanda.
2.2. Mejoras en la gestión de almacenes.
2.3. Evaluación y mejora continua.
2.4. Automatización.
3. Ventajas de mejorar la cadena de suministro.
4. Software para optimizar la cadena de suministro.
La cadena de suministro de una empresa es un elemento fundamental. Si bien se compone de numerosas partes, todas ellas deben funcionar al unísono. Al fin y al cabo, el problema que sufra una se extenderá al resto, algo que terminaremos por notar.
1. Mejorar la cadena de suministro
Optimizar la cadena es un objetivo que no debemos perder de vista. Para empezar, conseguir que funcione lo mejor posible es una cuestión de eficiencia operativa. Si la administración que realizamos es la adecuada, los productos se entregarán en menos tiempo. Lo mismo ocurrirá con nuestros proveedores, algo que nos ayudará a reducir costes y errores.
Igualmente, aumentamos la capacidad de respuesta ante la demanda del mercado, la cual cambia constantemente. Si no conseguimos adaptarnos a un pico puntual, la satisfacción de los clientes se verá resentida. No habremos sido capaces de actuar con agilidad ni con la debida rapidez. Además, nos exponemos a que el inventario de productos no sea el adecuado para dar abasto a las peticiones recibidas.
Al final, mantener la cadena en buenas condiciones contribuye a potenciar la competitividad. Al gestionarla bien, somos capaces de responder antes que la competencia. Poco a poco, los clientes serán conscientes de la ventaja que supone contar con los servicios o productos que ofrecemos. Estarán disponibles justo cuando los necesitan y con una demora mínima.
2. Estrategias para lograrlo
Existen diferentes estrategias que podemos implementar. Sin embargo, antes de escoger una u otra, es esencial comprender la situación en la que nos hallamos. Tras llevar a cabo un análisis en profundidad y marcarnos unos objetivos claros, no nos costará seleccionar las más adecuadas. De este modo, evitamos actuar por actuar, lo que puede conducirnos a cometer errores de diversa gravedad.
2.1. Planificación y pronóstico de demanda
Consiste en recurrir al uso de sistemas y herramientas que mejoren la planificación. Lo que se persigue con esta estrategia es la reducción de los problemas de control de inventario. Por ejemplo, que las mercancías más importantes escaseen en momentos puntuales de alta demanda. Si algo así ocurre de manera frecuente, la producción se ralentiza o se detiene en el peor de los casos.
Se suele recurrir al análisis de los datos históricos de la empresa o al estudio de las tendencias de mercado. Igualmente, es interesante colaborar de forma estrecha con los clientes. Es una manera de predecir su demanda, en especial cuando la relación comercial se ha mantenido durante varios años.
2.2. Mejoras en la gestión de almacenes
Los almacenes son puntos decisivos dentro de cualquier cadena logística. Por tanto, resulta preciso que incluyamos en la estrategia su planificación, sobre todo, si gestionamos una red amplia. Debemos conseguir que la distribución de las mercancías sea ágil y flexible. Para ello, el transporte es una pieza esencial que debemos cuidar y optimizar en la medida de lo posible.
2.3. Evaluación y mejora continua
La evaluación de la cadena debe realizarse en tiempo real o de manera periódica. Esta práctica posibilita que identifiquemos áreas de mejora y localicemos problemas con el fin de prevenirlos. Dejamos de esperar a que se produzcan irregularidades para anticiparnos a ellas. Así, iremos poniendo en práctica mejoras poco a poco, las cuales se irán acumulando.
2.4. Automatización
La automatización es una de las mejores herramientas para aumentar la eficiencia. Su impacto se nota en las tareas que resultan repetitivas y que apenas aportan valor. Un programa informático es capaz de ejecutarlas de manera casi instantánea y aminorando los errores humanos. Del mismo modo, nos es de utilidad para recabar datos en tiempo real, lo que ayuda a tomar decisiones informadas.
3. Ventajas de mejorar la cadena de suministro
Una buena cadena de suministros nos ofrece una amplia variedad de ventajas. No solo ganamos en el control de stock, sino que hacemos descender los costes. Debido a su impacto, el funcionamiento de la empresa irá mejorando. Dicha mejora se verá reflejada en:
4. Software para optimizar la cadena de suministro
Una de las herramientas a considerar es un software de control de inventario. Es un sistema destinado a planificar los recursos de la empresa. Al utilizarlo, conseguimos ahorrar tanto en tiempo como en dinero, puesto que automatizamos una amplia variedad de tareas. Contribuye a que entendamos el ciclo de ventas al detalle y cómo facturamos a cada cliente.
Además, recoge datos de cualquier transacción o acción relacionada. Desde las ventas al estado del almacén, el programa se encarga de registrar y almacenar la información. Cuando necesitemos revisar algún aspecto, no perderemos el tiempo buscando entre papeles. Por tanto, agilizamos las comprobaciones, algo prioritario para iniciar un ciclo de mejora continua. Logramos un control exhaustivo, pero sin tener que realizar una cuantiosa inversión.
En definitiva, al optimizar la cadena de suministro, salimos ganando. El control de stock es el adecuado, la entrada y salida de mercancías es más rápida y podemos adoptar mejores decisiones. Si realmente queremos unos buenos resultados, dejar de lado la tecnología es un error. Gracias a un buen programa informático, llevaremos la automatización a una amplia variedad de procesos clave.