El flujo de caja, al incluir las entradas y salidas de dinero en la empresa, debe ser controlado con mucho rigor.
ÍNDICE
1. ¿Qué es el flujo de caja?
2. Tipos de flujo de caja.
2.1. Operativo.
2.2. De inversión.
2.3. Financiero
3. ¿Cómo gestionarlo?
4. ¿Qué puede aportar HolaTPV?
El flujo de caja es uno de los factores más importantes al analizar el estado financiero de una empresa. Junto a la liquidez, la rentabilidad y la solvencia constituye un elemento básico para medir su capacidad de pago, en particular, y su salud económica, en general. Igualmente, se le denomina cash flow y por todo lo dicho, resulta indispensable saber analizarlo.
1. ¿Qué es el flujo de caja?
Se entiende por cash flow del negocio el movimiento de entrada y salida de dinero que se produce en un tiempo determinado. Sin embargo, no debe confundirse con sus beneficios o pérdidas, que dependen, además, de otros factores. En cambio, arroja el saldo resultante de su actividad.
Es decir, muestra si ha ganado o no dinero por la actividad que desarrolla, sin tener en cuenta ingresos o gastos provenientes de otros conceptos. Por ejemplo, el flujo de caja de una fábrica de caramelos arroja un saldo positivo de un millón de euros. Esto quiere decir que por la venta de sus productos ha obtenido esa cantidad.
Ese sería el saldo resultante de su labor. Pero, por otra parte, ha debido afrontar deudas pendientes por valor de un millón y medio. En tal caso, la empresa habrá tenido un flujo positivo, pero habrá perdido medio millón de euros.
Del mismo modo, el cash flow es relevante para conocer la facturación de la empresa. Pero no es lo mismo. Esta puede definirse como todo lo relacionado con la elaboración, registro y cobro de facturas. En otras palabras, tiene en cuenta las entradas de dinero, pero no las salidas, porque no considera los gastos asumidos para conseguirla.
En todo caso, el flujo de caja es decisivo como análisis de la capacidad que tiene un negocio para abonar sus deudas a corto plazo. También es útil para determinar si pueden financiarse inversiones en el futuro, al tiempo que ayuda a los analistas financieros a decidir si es aconsejable invertir en él o no. Incluso es un dato válido a la hora de acogerse a la legislación sobre concursos de acreedores.
2. Tipos de flujo de caja
Desde el punto de vista de los ingresos y gastos de una empresa, existen dos tipos básicos de flujos de caja que son los siguientes:
Atendiendo a la información financiera que nos proporcionan respecto a la empresa, podemos establecer otros tipos de flujos:
2.1. Operativo
Como su nombre indica, expresa el efectivo que un negocio obtiene en las operaciones comerciales propias de su actividad. Por ejemplo, siguiendo con el caso anterior, mostraría el dinero que la fábrica ha obtenido por la venta de sus caramelos. Por ello, es la clase de flujo que más se usa.
Pero no debe confundirse con los ingresos brutos. Expresa estos, pero les resta los gastos implícitos en la fabricación y venta de sus productos, por el coste de las materias primas e incluso por los costes administrativos.
2.2. De inversión
Este tipo de flujo de caja cuantifica los movimientos de dinero que el negocio tiene por inversiones en activos fijos y no corrientes. A su vez, estos son bienes que no pueden convertirse en líquido a corto plazo. Buenas muestras de ello son un solar, la maquinaria y los equipos que se adquieren para el negocio.
2.3. Financiero
En este caso, mide los flujos de dinero que proceden de operaciones financieras. Por ejemplo, los recabados por emisión de acciones o de deuda, por préstamos o por bonos. También se incluyen en esta modalidad de flujo, el pago de dividendos a los accionistas o la recompra de efectos accionariales.
Es útil para mostrar la solidez económica de la empresa desde la perspectiva de sus propietarios y de posibles inversores. De hecho, puede darse que un negocio presente un cash flow operativo débil y otro financiero fuerte.
3. ¿Cómo gestionarlo?
Más importante aún que saber analizar los datos de los flujos de caja es saber cómo calcularlos. De lo contrario, no podríamos disponer de esa información. Hay dos formas principales de hacerlo y son estas:
4. ¿Qué puede aportar HolaTPV?
Hola TPV es una herramienta muy útil para calcular el flujo de caja. Para quienes no sepan qué es TPV, diremos que corresponde a las iniciales de terminal de punto de venta. Consta de hardware y software y permite gestionar cobros con tarjetas y cheques, entregar tickets de venta impresos y muchas otras ventajas. Entre estas, es táctil e incorpora un código de barras para leer los productos. Asimismo, convierte pedidos y albaranes en facturas y genera históricos de ventas. Compara precios entre distintos proveedores y posibilita visualizar informes tanto de lo comprado como de lo vendido. Gracias a todo ello, controla la tesorería del negocio y el cash flow.
En definitiva, el flujo de caja ofrece una visión muy valiosa del estado financiero de la empresa. Por ello, resulta prioritario saber cómo calcularlo. Pero mejor aún es disponer de herramientas tecnológicas como Hola TPV que, prácticamente, lo dan hecho y, además, proveen de muchas otras ventajas.