Una presencia online sólida es la mejor carta de presentación para atraer nuevos clientes.
ÍNDICE
1. Presencia online: ¿qué es?
2. Cómo construirla: primeros pasos.
3. Factores a tener en cuenta: plan de marketing.
4. ¿Qué papel juega la web?
5. Redes sociales
6. Herramientas de automatización
En los últimos años, la necesidad de disponer de una presencia online ha crecido. Buena parte del público objetivo de cualquier negocio se encuentra en la red, un lugar que no debemos despreciar. Si no estamos donde ellos se encuentran, es probable que la competencia se adelante.
1. Presencia online: ¿qué es?
Se trata de la visibilidad de la actividad de una empresa en la red, lo que engloba multitud de activos digitales. Desde una página web hasta una cuenta en una red social, son elementos fundamentales. A través de ellos, podemos mostrar los productos o servicios que ofrecemos, además de todo tipo de contenidos. Textos, vídeos, fotografías o un blog.
Gracias a ellos, nos damos a conocer al público que nos interese y dan la opción de mantener una relación estrecha. Es posible interactuar desde varios de los activos que tenemos a nuestro alcance. El mejor ejemplo son las redes sociales, el lugar ideal en el que crear una comunidad en torno a la marca.
No estamos constreñidos por la realidad física, es decir, no tenemos por qué limitarnos a actuar en una localidad o un país. Disponemos de medios suficientes como para expandirnos allí donde queramos. Eso sí, será necesario planificar antes de realizar cualquier movimiento. La coherencia y la constancia son dos factores que serán de gran ayuda para una presencia digital.
2. Cómo construirla: primeros pasos
Para construir una presencia online sólida, hay algunos pasos importantes:
3. Factores a tener en cuenta: plan de marketing
Un plan de marketing nos ayudará a que la presencia en línea crezca de manera coherente. Nos permite determinar cuál es el público al que nos dirigimos o la competencia más relevante, entre otros aspectos esenciales.
4. ¿Qué papel juega la web?
En términos generales, el sitio web es crucial para la presencia de una marca. Es el lugar donde ofrecer la información que necesita el público objetivo. También entrará en contacto con la empresa y realizará la conversión que buscamos. Por ejemplo, si tenemos una tienda de ropa, en la página descubrirán el catálogo que ofrecemos y podrán comprar sus prendas favoritas.
Además, al atraer tráfico con un contenido de calidad, mejoramos la posición en los resultados de búsqueda. Con cada escalón que subimos, más sencillo es que nos encuentren y mayor es la relevancia de la página. Poco a poco, el buscador interpreta, gracias a las visitas, que somos de confianza y lo que buscan los usuarios. Nos convertimos, pues, en un referente dentro del sector.
5. Redes Sociales
Los perfiles en las redes sociales son otro de los activos digitales más importante. Nos facilitan entrar en contacto directo con el público y conocer lo que piensa de la marca. Sus opiniones no van a tener ninguna cortapisa, algo que no es malo. Al analizarlas, encontraremos información de utilidad y sincera sobre las acciones que realizamos. Habrá una reacción por lanzar un nuevo producto o un determinado contenido.
Al mismo tiempo, contribuyen a que la marca llegue lo más lejos posible. Los usuarios hablarán de nosotros si cumplimos con sus expectativas. También reutilizarán el contenido que compartamos, lo que aumenta de manera gratuita su alcance.
6. Herramientas de automatización
Las herramientas hacen que la presencia en línea sea ágil y rápida. Es posible utilizarlas en una gran variedad de tareas, como publicar contenido o monitorizar las redes sociales. Evalúan el impacto de las acciones, nos ayudan a diseñar plantillas y a segmentar a la audiencia. Sin ellas, el trabajo que tendríamos que realizar sería mucho mayor, algo que no debemos permitir.
Al utilizarlas hay que pensar cuáles son las más adecuadas. No se trata de adquirirlas todas, ya que su coste puede llegar a ser alto. Si actuáramos así, lo único que añadiríamos sería ruido a los análisis que necesitamos hacer.
Construir una presencia online requiere de esfuerzo y una visión de conjunto. Sin embargo, los resultados merecen la pena. Es una estrategia de bajo coste y que se desarrolla a medio largo plazo, pero su impacto se notará. Poco a poco nos convertiremos en un referente; todo un imán para los nuevos clientes.