La economía es un proceso cambiante, es decir se actualiza día a día, y esto lo podemos ver en diferentes aspectos como puede ser la aparición en los últimos tiempos de una gran cantidad de diversos tipos de facturas. ¿Conoces todos los tipos de facturas que hay y cuál sería la más productiva para tu negocio?
¿Por qué es importante saber qué tipo de factura debemos utilizar?
Gracias a la gran diversidad de facturas que tenemos al alcance de nuestra mano, nos encontramos con una gran ventaja ya que sí, todas son facturas pero no todas tienen las mismas funciones. Se nos abre un amplio abanico de alternativas a la hora de elegir una opción, pero ¿cómo saber cuál sería la opción correcta? A continuación les presentaremos los distintos tipos de facturas que hay:
- Factura ordinaria, este es el documento más empleado que se suele llevar a cabo en la gran mayoría de negocios. Consiste en un acuerdo por escrito entre ambas partes (cliente y proveedor) con el fin de aportar toda la información tanto obligatoria como necesaria para dar la legalidad correspondiente a estos tipos de facturas.
- Factura rectificativa, consiste en la elaboración de este documento con dos claros objetivos: realizar la factura con el fin de rectificar algún error que se haya cometido en la factura ordinaria, o también puede producirse por la devolución de la mercancía.
- Factura simplificada, por lo que se refiere a este documento, se podría decir que es la sustitución de los antiguos tiques, siendo creadas con el objetivo de emplearlas para pequeñas operaciones comerciales (tienen la misma validez fiscal que una factura ordinaria). Hay que destacar que estos documentos no se podrán llevar a cabo cuando supere las cantidades monetarias establecidas.
- Factura electrónica, se podría decir que tiene las mismas funciones de una factura emitida por escrito, es decir debe cumplir todos los requisitos legales para que tenga validez. Hoy en día está cobrando una gran importancia gracias a las amplias y exhaustivas vías telemáticas que hay, eso sí, es imprescindible que este firmada electrónicamente.
- Factura proforma, destaca por no ser una factura comercial, ya que tiene similitudes con los presupuestos comerciales. Este tipo de documento se detalla al igual que en una factura normal, aunque la gran diferencia es que no tiene ninguna validez legal.
- Factura recapitulativa, se trata de la agrupación de varias facturas que hemos efectuado en una única ya sea de un cliente o un proveedor, no superando el periodo de un mes. De entre todas las utilidades que tiene, una de las principales es ayudar a la contabilización de facturas.
Ahora ya conoces la variedad de facturas que tienes a tu disposición, no dudes en utilizarlas y ser lo más productivo posible gracias a estos tipos de facturas.