Es una devolución de IRPF para aquellas personas que cotizaron a mutualidades laborales antes de 1978 (como la Mutualidad Laboral de Banca, la de Previsión Social, etc.), y que no se beneficiaron entonces de las desgravaciones fiscales que sí se aplican hoy.
💡 ¿Qué significa esto? Que Hacienda aplicó un tipo impositivo sobre el 100 % de tu pensión cuando parte de esa pensión ya había sido tributada en su día. Por tanto, puedes recuperar esa diferencia.
Jubilados que trabajaron antes del 1 de enero de 1979.
Autónomos que cotizaron a través de mutualidades profesionales (no Seguridad Social).
Herederos o representantes legales de personas fallecidas que cumplan los requisitos.
Asesores fiscales o gestores que trabajen con este tipo de clientes.
Ejemplo práctico: si un profesional de banca cotizó 20 años en una mutualidad y luego pasó a la Seguridad Social, es probable que parte de su pensión esté afectada.
Desde 2023, la Agencia Tributaria habilitó un formulario simplificado en su Sede Electrónica para agilizar el proceso. También puedes hacerlo mediante una rectificación de autoliquidaciones del IRPF de los años no prescritos (normalmente últimos 4 años).
Documentación habitual:
Certificado de la pensión.
Vida laboral.
Certificados de cotizaciones en mutualidades.
Formularios específicos de Hacienda.
⏳ Plazo para reclamar: aún no hay fecha límite, pero cuanto antes se presente la solicitud, mejor.
Aunque depende del caso, Hacienda estima una media de entre 3.000 y 4.000 euros por contribuyente, sumando los ejercicios fiscales no prescritos.
Nota: las cantidades varían según la antigüedad de la cotización, años trabajados, tipo de pensión y régimen fiscal aplicado.
¡Perfecto! Este tipo de gestiones pueden convertirse en un nuevo servicio de valor añadido para tus clientes jubilados o autónomos de larga trayectoria.
La devolución de mutualistas a Hacienda es una gran oportunidad para recuperar lo que es tuyo. Pero también una señal de que llevar una buena contabilidad y gestión tributaria no es opcional: es una ventaja real.Ya seas profesional jubilado, autónomo de toda la vida o asesor fiscal: tener tus papeles al día marca la diferencia.