El consumidor europeo exige unas expectativas que no se ajustan a lo que las marcas ofrecen, respecto a la experiencia.
Su oferta debe ir acompañada de experiencias que generen emociones y en eso es básicamente se refleja la experiencia de las marcas.
Hay personas que buscan un acercamiento con ellas y establecer vínculos. Para lograr algo así, las marcas deben saber qué es aquello que sus fans desean y cuando desean consumirlo.
Uno de los puntos más importantes en los que más se fijan los consumidores es en el cumplimiento de las promesas que estas les ofrecen.
Hay que conquistar a los consumidores para generarles confianza, esto es la clave para acercarles a la decisión de compra.
Es un proceso largo y complejo, en el que hay que cuidar cada detalle, puesto que, si se da una experiencia negativa durante este proceso, supondrá una compra perdida.
Un estudio realizado refleja un dato curioso y es que 1 de cada 3 consumidores, dicen que no volverían a comprar en marcas donde han tenido una mala experiencia.
Si un consumidor, tiene una mala experiencia con “x” marca, eso le dará lugar a una mala reputación.
Todos sabemos que la experiencia física es más satisfactoria que la online, por ejemplo, usted compras algo y observa que viene defectuoso, en una tienda física puede cambiarlo de manera rápida y los profesionales le ofrecen consejo, sin embargo, en una compra online eso se echa en falta en muchas ocasiones cuando hay un problema con algo, o bien un pedido se demora mucho tiempo y no tienes constancia de cómo va el pedido.
Son la clave para que un consumidor te compre o te abandone en el viaje porque suele ser algo complejo y un punto débil de estas webs online de compra que suele marcar la diferencia muchas veces es el incumplimiento que tienen sobre su política de devoluciones.