Volver al blog

¿Cuándo utilizar el pago recurrente?

Tiempo de lectura: 6 minutos

El pago recurrente es una gran alternativa para obtener ingresos de manera constante en todo tipo de negocios.

ÍNDICE

1. Pago recurrente.

2. Qué es pago recurrente en SEPA.

3. Pago recurrente o pago único.

4. Gestión de cobros.

5. Software de contabilidad.

Poco a poco, el pago recurrente se está posicionando como una de las principales vías de ingresos para muchos negocios. Esto no es por casualidad, puesto que son muchas las ventajas que nos puede aportar como empresarios. En este artículo explicaremos en qué consiste, su diferencia respecto a otros modelos de pago y cómo integrarlo en nuestros programas contables.


 

1. Pago recurrente

Se trata de una modalidad cada vez más popular. De hecho, empresas como Netflix o Spotify están aplicando esta forma de pago desde hace algunos años con mucho éxito. No obstante, las suscripciones llevan ya mucho tiempo entre nosotros. Es el caso, por ejemplo, de las empresas de venta de periódicos o de las ventas por fascículos.

Desde el punto de vista empresarial, esto tiene una importante repercusión desde el primer momento, ya que reduce la barrera de acceso de cualquier usuario a los productos o servicios que comercializa la empresa. ¿Cómo lo consigue? Abaratando el pago inicial a cambio de continuar haciendo otros abonos de manera periódica.

También sirve para optimizar el flujo de caja. Y es que contar con una previsión de los ingresos futuros permite que se mantenga de una forma constante en el tiempo la liquidez.

2. Qué es pago recurrente en SEPA

El sistema SEPA (Single Euro Payments Area) hace referencia al área única de pagos en euros. Por tanto, estos pagos recurrentes se centralizan en cualquiera de los países que se encuentran incluidos en este territorio. Una de las ventajas de estar dentro del espacio SEPA es que todos los cobros y pagos se rigen por una misma normativa.

Para llevar a cabo un cobro, es necesario que el cliente disponga de una cuenta bancaria dentro de la zona SEPA. Además, tiene que proporcionar su autorización expresa para ejecutar pagos recurrentes. Todo ello se puede gestionar mediante lo que se conoce como un mandato SEPA, que consiste en una orden de domiciliación bancaria.

3. Pago recurrente o pago único

Cada empresa ha de valorar qué es lo que más le conviene. No obstante, hay algunos aspectos que no se pueden obviar. Ya hemos explicado anteriormente que los pagos recurrentes ofrecen beneficios a los empresarios. Sin embargo, el pago único también cuenta con ventajas significativas para ambas partes.

Recibir todo el dinero de una sola vez es fantástico para las cuentas del negocio, sobre todo si se ha llevado a cabo una importante inversión. Además, los clientes tienen una percepción de posesión respecto a ese bien o servicio, algo que no sucede con los pagos recurrentes. Esto se debe a que, cuando se termina el periodo de pago, se pierden los derechos si no se continúa con la suscripción.

Por otro lado, al reducir el contacto con los compradores, es más fácil que estos decidan buscar otras empresas de la competencia en el futuro, puesto que no tendrán ninguna suscripción vigente.

4. Gestión de cobros

Los pagos recurrentes son más exigentes a nivel contable para las empresas. Por este motivo, es crucial llevar a cabo una gestión de pagos eficiente. Para facilitar este trabajo, lo más adecuado es disponer de una domiciliación bancaria del cliente, aunque también es posible usar otros sistemas:

  • Pagos mediante tarjeta de crédito.
  • PayPal u otras entidades de cobro independientes. Ofrecen mayor seguridad a los clientes, por lo que es una buena opción para ganarse su confianza.
  • Efectivo. Una opción poco recomendable, puesto que requiere demasiado trabajo, la gestión de pagos es complicada y solo es apta para venta directa al público.

A la hora de emitir un recibo a cualquier usuario con domiciliación bancaria, son necesarios algunos pasos. En primer lugar, durante cada periodo de facturación se debe enviar a la entidad bancaria de la empresa un fichero con todos los recibos que se deben emitir. Para ello, es necesario generar un fichero XML con una estructura determinada. Cada cobro se divide en distintas categorías en función del momento en el que se encuentre la suscripción, y debe aparecer así reflejado en el archivo:

  • FRST: Se trata del primer pago que se envía al cliente.
  • RCUR: Todos los recibos posteriores tienen que reflejarse con este código, a excepción del último.
  • FNAL: El código final indica a la entidad bancaria que no deben emitirse nuevos recibos a esta suscripción.

Es importante que en el mandato SEPA quede fijado el modo de «Pago recurrente«. De no hacerlo, nuestro banco no tendrá autorización para crear nuevos recibos al cliente en el futuro.

Además, si la entidad emisora envía algún cobro tras el primero sin autorización, el cliente tendrá la posibilidad de devolver los recibos. En ese caso, el plazo es de hasta 13 meses tras su emisión, un límite muy superior al habitual de 50 días naturales.

5. Software de contabilidad

La mejor forma de controlar los pagos recurrentes es contar con un programa que se encargue de la contabilidad del negocio. Y es que no solo debemos gestionar los pagos para confirmar su abono, sino que es posible que alguna suscripción sea devuelta, algo que también debe reflejarse en las cuentas.

Uno de los aspectos que debemos valorar en este tipo de herramientas es su escalabilidad. Si el número de suscriptores crece, resulta crucial que sea capaz de asumir el volumen de trabajo sin errores.

Por último, es muy importante que los procesos se automaticen para reducir al mínimo las tareas manuales. Uno de estos trabajos consiste en la generación automática de facturas. Cada pago que se recibe siempre tiene que ir acompañado de este documento, por lo que es importante que nos aseguremos de que todo funciona correctamente.

El pago recurrente es una forma práctica de conseguir liquidez de manera constante, y cada vez más usuarios están abiertos al pago por suscripción. Por tanto, resulta una práctica ideal para muchas empresas. Además, no solo es un sistema de gestión de pagos apto para la comercialización de servicios a través de internet, sino que cada vez más productos físicos llevan asociado esta forma de pago.