Volver al blog

Cuándo y cómo se puede deducir IVA

Tiempo de lectura: 4 minutos

Artículo sobre deducir IVA

Deducir el IVA es fundamental para ahorrar en el pago de impuestos.


Deducir el IVA es una de las tareas más complejas que debemos llevar a cabo cuando gestionamos la contabilidad de un negocio. En este artículo vamos a explicar con detenimiento este impuesto. También explicaremos cómo desgravarlo.

ÍNDICE

1. ¿Qué es el IVA deducible?

2. ¿Cuándo se puede deducir el IVA?

3. ¿Cómo se puede deducir el IVA?: requisitos.

3.1. Liquidación del IVA.

4. ¿Qué es el IVA soportado?

4.1. IVA soportado a deducir de forma parcial.

4.2. IVA soportado no deducible.

5. Diferencia entre IVA deducible y gastos deducibles.

1. ¿Qué es el IVA deducible?

En España, el impuesto sobre el valor añadido (IVA) es un tributo con el que se gravan la mayor parte de las transacciones comerciales. Al tratarse de un impuesto indirecto, todo el mundo está obligado a pagarlo al adquirir un bien o servicio. Sin embargo, está destinado a los usuarios finales.

Por tanto, como empresarios, tenemos derecho a deducirnos todos los impuestos que soportamos en el ejercicio de la actividad. El único papel de las empresas es ejercer de recaudadores para la Agencia Tributaria.

2. ¿Cuándo se puede deducir el IVA?

Las empresas españolas que están obligadas a registrarse como sujetos pasivos del impuesto sobre el valor añadido (IVA) y que realizan actividades económicas sujetas al impuesto pueden deducir los impuestos que han pagado en sus compras y los gastos necesarios para la realización de su actividad económica.


Solamente se puede desgravar el impuesto si contamos con el documento que acredite ese gasto. Además, en la factura tiene que aparecer toda la información obligatoria que marca la legislación.

3. ¿Cómo se puede deducir el IVA?: requisitos

La Agencia Tributaria establece cinco requisitos que deben cumplirse para tener derecho a la deducción del IVA:

  • Estar dado de alta como empresario o como profesional. Para ello, es fundamental haber cumplimentado el modelo 036. Este documento se emplea para dar de alta tanto a profesionales como a empresarios. Además, se puede usar para hacer modificaciones en la inscripción o para dar de baja si cesamos la actividad.
  • La operación debe tener derecho a la deducción.
  • El bien o servicio que vayamos a deducir tiene que estar relacionado con el ejercicio de nuestra actividad profesional.
  • Tenemos que estar en posesión del documento que acredite el gasto que hemos realizado.

La liquidación del IVA deducible tiene que hacerse en un plazo inferior a cuatro años desde la fecha de emisión de la factura.

3.1. Liquidación del IVA

La autoliquidación del IVA tiene que presentarse de forma trimestral. El plazo para hacerlo es de 20 días desde la finalización del trimestre en curso. Para ello, es necesario presentar el modelo 303.

En este documento, tendremos que plasmar los importes totales de las operaciones sujetas al impuesto en las que hayamos participado.

La resta entre el IVA repercutido y el soportado establecerá el importe que la Agencia Tributaria nos podrá solicitar a partir del día 21 tras la finalización del trimestre.
Si la empresa ha tenido pérdidas o hemos llevado a cabo una importante inversión, es posible que el IVA soportado haya sido superior. En este caso, tendremos dos opciones. Por un lado, podremos solicitar la compensación en la siguiente declaración. También tendremos la posibilidad de solicitar la devolución, en cuyo caso, la Agencia Tributaria tendrá seis meses para hacerla efectiva.

4. ¿Qué es el IVA soportado?

El IVA soportado es el que abonamos en cada gasto o compra que llevamos a cabo en una empresa. El vendedor tendrá que recaudar ese impuesto de manera obligatoria, aunque posteriormente tengamos la posibilidad de desgravarlo.

Sin embargo, no siempre podremos deducir esa cantidad. En ocasiones, tendremos que hacer frente al impuesto para comprar productos o servicios que no tengan relación directa con la actividad de la empresa. Por ejemplo, en un negocio no podríamos deducir en su totalidad los impuestos derivados de la compra de un coche que también usemos para ir a hacer la compra.

Del mismo modo, la propia ley establece algunos productos cuyo importe no se puede deducir, salvo que podamos demostrar de manera fehaciente que los empleamos para nuestra actividad. Entre las exclusiones podemos encontrar, por ejemplo, la compra de bebidas alcohólicas, el tabaco, los viajes, las comidas y alimentos, los espectáculos o las joyas.
Esto es algo que la Agencia Tributaria revisa con lupa. Por tanto, es fundamental contabilizar bien todos los gastos para evitar problemas.

4.1. IVA soportado a deducir de forma parcial

En este caso, es necesario conocer el porcentaje que puede deducirse. Si se trata de un 50 %, hacemos el cálculo. Ese 50 % se anota en el asiento con la cuenta 472 de H. P. IVA Soportado. El otro 50 % se suma al total de la factura en la cuenta 600 de gastos.

4.2. IVA soportado no deducible

Cuando no podamos deducir el impuesto en la cuenta 472 anotaremos 0 euros y el total de la factura se contabilizará en la cuenta 600 de gastos.

Para ello, disponemos de dos cuentas en el plan general contable (PGC).

5. Diferencia entre IVA deducible y gastos deducibles

No todos los gastos que podemos deducirnos están sujetos al gravamen del IVA. Dentro de esta categoría se engloban todos los gastos financieros, fiscales y de explotación del negocio.

Por tanto, los salarios de los empleados, sus cuotas de la Seguridad Social, las comisiones bancarias o las posibles indemnizaciones por despido entran en lo que se conoce como gastos deducibles. Sin embargo, todos están exentos de tributar por el IVA.

Además, los gastos deducibles se restan de los ingresos totales a la hora de calcular la base imponible del pago del IRPF o del impuesto de sociedades.

Por el contrario, como hemos visto, el IVA deducible se obtiene de la resta entre el IVA repercutido y el IVA soportado deducible.
Como hemos visto, para deducir el IVA es necesario que se cumplan algunos requisitos mínimos por parte de la empresa. Además, el proceso debe hacerse en tiempo y forma y siguiendo los pasos establecidos por la ley. Sin embargo, algunos gastos en los que podemos incurrir no son deducibles y tendremos que probar su impacto en nuestra actividad para tener derecho a desgravarlos.