El fondo de maniobra negativo refleja problemas de liquidez en la empresa, pero hay excepciones.
ÍNDICE
1. Fondo de maniobra negativo.
2. ¿Es perjudicial un fondo de maniobra negativo?
3. ¿Cuándo es bueno un fondo de maniobra negativo?
4. Caso práctico de fondo de maniobra negativo.
5. ¿Qué valor tiene el fondo de maniobra?
Un fondo de maniobra negativo es, por lo general, perjudicial para la empresa que lo presenta. La razón es que refleja una falta de liquidez para afrontar sus pagos inmediatos. Y, a su vez, esto genera desconfianza tanto entre sus proveedores como entre las entidades que le proporcionan financiación. Sin embargo, hay excepciones a todo esto.
1. Fondo de maniobra negativo
Cualquier empresa necesita para su actividad disponer de recursos económicos. Puede obtenerlos de diversas fuentes, tanto internas como externas. La principal es el dinero que consigue con la venta de sus productos, pero también hay otras formas de disponer de ellos.
Pero ¿qué es el fondo de maniobra? También conocido como capital circulante o fondo de rotación, se define como la capacidad que tiene una empresa de disponer de la liquidez que necesita para afrontar sus pagos a corto plazo. De acuerdo con esto, el fondo de maniobra depende de dos magnitudes:
- Activo circulante o corriente. Lo conforman los recursos económicos que tiene una empresa.
- Pasivo circulante o corriente. Constituido por los compromisos de pago a corto plazo que tiene esa empresa.
A su vez, una parte del primero está formado por el capital permanente, un elemento básico para la producción de la entidad mercantil. Ese capital está representado por el conjunto que forman el propio capital social, las reservas de la empresa y las deudas a largo plazo. El cálculo del fondo de maniobra se hace restando el pasivo corriente del activo corriente. Y el resultado puede ser:
- Positivo: El activo es superior al pasivo. La entidad puede estar tranquila, ya que dispone de dinero para afrontar sus pagos a corto plazo.
- Negativo: El pasivo es mayor que el activo. Normalmente, esto no es bueno, pero, como indicábamos y veremos en detalle, hay excepciones.
- Igual a cero: Es lo que se conoce como fondo de maniobra nulo. Se da cuando el activo corriente está financiado a largo plazo. Y, por tanto, no se dispone de él para afrontar los pagos a corto.
2. ¿Es perjudicial un fondo de maniobra negativo?
Con arreglo a todo lo visto, parece claro que un fondo de maniobra negativo es malo para la empresa. Si lo presenta positivo, supone que cuenta con dinero suficiente para afrontar sus pagos. Esto significa que los ingresos que vaya obteniendo a partir de ese momento le permitirán pagar sus deudas a largo plazo y, además, obtener beneficios. En definitiva, muestra que la empresa va bien.
Todo esto es cierto, pero en contabilidad la matemática no siempre es tan exacta. Queremos decir con esto que, si lo fuera, toda empresa con fondo de maniobra negativo estaría abocada al concurso de acreedores e incluso al cierre. Pero no es así. Vamos a ver en qué casos una entidad mercantil puede permitirse tenerlo en negativo.
3. ¿Cuándo es bueno un fondo de maniobra negativo?
Ya hemos explicado qué es un fondo de rotación, pero aún no hemos señalado que su valor también está condicionado por varios factores. Los más importantes son los siguientes:
- La dimensión económica que tiene la entidad. Por ejemplo, no es lo mismo una empresa con facturación de seis millones de euros que una pyme que obtenga ochenta mil.
- El sector de actividad en el que opera.
- El ciclo de explotación. Este se define como el tiempo que pasa desde que la entidad paga a sus proveedores hasta que cobra a sus clientes.
- Los métodos de cobro y pago. Es decir, si paga y cobra a plazos o al contado.
- La rotación del activo circulante. Esto es la eficacia con que la empresa utiliza sus activos para generar más beneficios.
Uniendo todo lo dicho anteriormente acerca del fondo de rotación con esto, tenemos la respuesta a cuándo puede ser negativo. Las empresas que compran materias primas al contado y venden sus productos manufacturados a plazos necesitan tenerlo positivo. Sin embargo, una entidad mercantil que compre a plazos y venda al contado puede tener fondo de maniobra negativo, y esto no será malo. La explicación es sencilla. Al abonar las compras en el futuro y cobrar las ventas de inmediato, siempre dispondrá de dinero para pagar las obligaciones más perentorias.
Por otra parte, tampoco es aconsejable que una empresa tenga demasiado activo corriente. Con ello, podría estar sacrificando posibilidades rentables de inversión que le proporcionarían más beneficios. Pero lo mejor es que veamos todo esto con un ejemplo.
4. Caso práctico de fondo de maniobra negativo
Uno de los ejemplos más claros de empresas que pueden presentar fondo de rotación negativo y, en cambio, marchar muy bien son los grandes supermercados. Como muestra de ellos, tomaremos uno de los más populares: Mercadona.
Esta empresa siempre tiene efectivo en sus cuentas porque cobra al contado a sus clientes. Estos pagan de inmediato tanto si lo hacen en efectivo como si usan tarjetas de crédito. Por el contrario, como sus compras son muy voluminosas y por cantidades económicas muy grandes, las abona con un margen de entre tres y cinco meses.
En resumen, cobra sus ventas de inmediato y paga sus compras en diferido. Como resultado, siempre tiene liquidez y solvencia. Esto le permite afrontar gastos imprevistos, pero también autofinanciarse para introducir mejoras en su red o ampliarla.
5. ¿Qué valor tiene el fondo de maniobra?
El fondo de rotación tiene valor en tanto muestra la liquidez inmediata de la empresa para afrontar sus pagos a corto plazo. A su vez, esto le da credibilidad ante las entidades financieras. Sin embargo, como suele ocurrir en contabilidad, es un dato que no siempre es real. Hay entidades mercantiles que pueden tenerlo negativo y, en cambio, marchar muy bien. Por tanto, se trata de un dato de valor relativo.
El fondo de maniobra negativo puede indicar que una empresa atraviesa dificultades, aunque no siempre es así. Esto depende, básicamente, de su sector de actividad y de cuál sea su método de cobros y pagos.