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Integración del TPV con otros sistemas empresariales

Tiempo de lectura: 6 minutos

Conocer qué es un TPV y cómo funciona es vital para integrar el sistema con otras plataformas digitales de la empresa.

ÍNDICE

1. TPV: cómo funciona.

2. TPV virtual.

3. Integración con CRM, ERP y otros.

4. Ventajas de la integración.

¿Un TPV cómo funciona? Es una pregunta muy repetida entre los emprendedores que desean impulsar su negocio. Vamos a explicarlo con el máximo detalle y también hablaremos de la integración de estos sistemas con otras tecnologías empresariales como los CRM o los ERP. Igualmente, vamos a ahondar en los TPV virtuales, una nueva forma de emplear este tipo de sistemas sin necesidad de contar con equipos físicos.


1. TPV: cómo funciona

Las transacciones comerciales son uno de los pilares de cualquier comercio, dado que las ventas son la principal fuente de financiación. Durante años, este trabajo debía llevarse a cabo de forma manual, con todo el papeleo que conllevaba y la consecuente pérdida de tiempo y de recursos. La llegada de los TPV (terminales de punto de venta) cambió por completo las compraventas y permitió a los empleados centrarse en otras labores.

Y es que estos programas se encargan de procesar todas las transacciones. Además, gestionan los pagos y posibilitan conocer el historial de todos los clientes. Muchos de ellos también son de gran utilidad para controlar el stock, así como para analizar a través de diferentes informes la situación de las ventas.

Los primeros TPV empleaban un programa y un equipo físico para imprimir los recibos, escanear la mercancía y cobrar. No obstante, en los últimos años han proliferado los virtuales. Estos permiten operar a través de Internet y no requieren ningún hardware. Por ello, son más sencillos de incorporar a cualquier empresa.

El funcionamiento de todos ellos es sumamente sencillo. Su función principal consiste en recopilar toda la información relacionada con cada transacción:

  • Precio de los artículos.
  • Unidades vendidas y su referencia.
  • Posibles descuentos que se han aplicado.

Igualmente, se encargan de procesar el pago. Estos programas son compatibles tanto con el efectivo como con las tarjetas de débito y de crédito.

2. TPV virtual

Para utilizar cualquier TPV virtual basta con disponer de conexión a Internet. Y es que no se encuentran instalados a nivel local. Dicha característica no es un tema menor, puesto que proporciona una mayor seguridad y favorece el mantenimiento de los programas siempre actualizados. También ofrece un abanico más amplio de posibilidades, ya que no solo son compatibles con ordenadores, sino que pueden usarse tanto en tabletas como en teléfonos móviles.

De esa forma, los comerciantes pueden llevar a cabo transacciones aunque estén fuera de la oficina, algo muy práctico cuando se debe visitar a un cliente o se teletrabaja.

Todos los datos de estos programas quedan almacenados en la nube. Así, se reduce el riesgo de perder la información. A su vez, supone un importante ahorro en infraestructura para los negocios.

3. Integración con CRM, ERP y otros

Sin embargo, un TPV no solo resulta funcional para operar de forma independiente, sino que es todavía más útil cuando se integra con otras plataformas. Vamos a mostrar las más relevantes:

  • CRM. Los programas para la gestión de clientes se utilizan a diario por parte de los servicios de atención al cliente. Integrar los datos de cada transacción hace posible prestar un mejor servicio, reduce las consultas y agiliza los contactos. Esto repercute directamente en la calidad del servicio y proporciona una mejor experiencia a los clientes. La integración entre ambos programas también contribuye a conocer mejor los hábitos de compra de cada usuario, así como sus preferencias personales.
  • Programas ERP. El software ERP también se beneficia de su sincronización con el TPV. Facilita la gestión de los inventarios e impide que se deba emplear mano de obra para mantenerlos al día. Así, cada transacción modifica los registros en ambas plataformas de forma automática. Así, no se producen incongruencias entre el stock de los diferentes programas, se minimiza el riesgo de que ocurran errores humanos y es posible planificar la reposición de los almacenes de forma adecuada.
  • Automatización del marketing. Al introducir las transacciones de los usuarios en una plataforma de automatización de marketing, obtenemos una mejor retención. Esto se debe, principalmente, al mayor conocimiento sobre sus preferencias de compra. Por tanto, integrar estos programas con el TPV resulta muy beneficioso para cualquier pyme.

4. Ventajas de la integración

Ya hemos visto las diferentes alternativas disponibles para integrar estos sistemas, pero ¿cuáles son los principales beneficios? Lo cierto es que existen varias ventajas que es importante reseñar:

  • Mejora de la eficiencia. Al automatizar los procesos, disminuyen los costes asociados a los salarios de los empleados, se agilizan las operaciones y rebajamos el riesgo de que haya errores.
  • Visión 360. Con la integración de los diversos sistemas logramos una visión de 360 grados de cada usuario. Esto facilita el trabajo de los equipos de marketing y favorece un mejor conocimiento de cada cliente.
  • Inventario al día. Descubrir cuántas unidades de cada producto se han vendido y las tendencias con las que lo han hecho permite planificar las compras futuras. De esa forma, el almacén siempre contará con los productos necesarios y no habrá roturas de stock.
  • Decisiones basadas en datos. Con la información en la mano resulta más sencillo decidir qué rumbo debe tomar el negocio. Es lo que se conoce como data driven, y se trata de una estrategia que facilita el trabajo de los equipos directivos, ya que la precisión es mayor y cada cambio está basado en información fiable.

Ya hemos mostrado qué es un TPV y cómo funciona. La integración de estos sistemas como otros, como el CRM o el ERP, posibilita que las empresas dispongan de toda la información actualizada y sin duplicar el trabajo humano. Esto, a su vez, permite prestar un trato más personalizado a cada cliente y ayuda a que la empresa conozca mejor a sus usuarios. Además, en un entorno tan competitivo como el actual, estos programas suponen una importante ventaja respecto a otras compañías de la competencia.